Mientras todos duermen, yo sueño.

Después de varios años de estudios frustrados llegué a la conclusión de que nunca se puede satisfacer a la gente. Imaginate que menos a uno mismo. 

Cuando estaba en el secundario sabía que lo mio era el arte pero que no me iba a dar un buen vivir, entonces me decidí a ser Diseñadora Gráfica. En el CBC la única materia que realmente disfruté fue Dibujo. Ahí me di cuenta de que me había equivocado y mucho. Después de muchas dudas y mares llorados me enfrenté a mis peores temores: mis viejos. Un día en medio de lágrimas les dije 'Esta carrera no es para mí' y me di cuenta de que ellos ya lo sabían. Tanta lágrima al pedo.

Ahí creí que mi vida estaba resuelta. 'Ya está, éste fue mi verdadero sueño. Ahora voy a ser feliz.', pensé. Qué ingenua. Para resumirla: Mi parte perfeccionista no se banca ser juzgada. Quién sos vos para decirme si lo que hago es bueno o no? Si yo no le pongo precio, porque no puedo, por qué vos podés ponerle nota? Así que después de 4 años en Bellas Artes, cruzando TODA la Capital para llegar hasta la facultad, terminé con algo parecido a los ataques de pánico. Mi cuerpo dijo BASTA.

En medio de una nebulosa, y ya con varios años encima, no supe qué hacer. Empecé terapia. Obvio. No crean que te soluciona la vida, pero ayuda a ver las cosas más claras. Siempre y cuando llegues a un profesional que valga la pena. Yo tuve suerte. Alicia me marcó.

No crean que las cosas quedaron así. Papá estaba mal por mí. Él me dijo la frase más importante de mi vida: 'Tenés oro en las manos'. Me define. No lo amo sólo por eso. Soy la reina del Electra.

Allá por el 2005 mi cuñada me dijo: 'Qué pensás hacer?'. Qué pregunta! La respuesta obvia era 'Y a vos qué te importa?', pero me preguntó porque le interesaba no para amargarme. Como tenía facilidad con el inglés, o eso creía, me ayudó a entrar al profesorado. Al más prestigioso. Del cuál me fui este año porque me iba a volver loca. Sí, no hacía falta, ya estoy loca.

Así es como hace años me dedico a mi otra gran vocación, la docencia. Tuve experiencias de todo tipo. Siempre empecé con lo nuevo con ansiedad, con miedo, pero con ganas de aprender. Obviamente no me recibí. No sean así, tengo toda la vida.

Me sobra tiempo para seguir descubriendo facetas nuevas. 

Necesito ir a mis deseos más profundos. El arte, la escritura, la fotografia y las sonrisas robadas.

Nos vemos.